Anchoíta Cava
Y finalmente escribí sobre este planeta llamado Anchoíta Cava. Este es un pequeño, pero poderoso sitio que les sugiero visitar. Su cálido y excelente servicio, su oferta de piezas artesanales de pequeños productores argentinos, pero además los de elaboración propia, sus chocolates bean-to-bar y su hermosa lista de vinos nacionales y del exterior, hacen de este lugar, un gran sitio por descubrir.
¡¡Empecemos!!
El Pergamino Doble Faz
Ambas cartas de Anchoíta Cava – menú de vinos por un lado y el menú de comidas por el otro – se presentan en un formato que me hizo acordar a una resma de formulario continuo, desplegándose extenso cual pergamino. Siendo que el espacio de una cara de dicho pergamino no fue suficiente para plasmar toda la rica oferta, decidieron ir por un pergamino doble faz. Así de extenso es este planeta.
Así que cuando uno llega, tiene dos opciones: o bien dedicarse a leer el pergamino doble faz tranquilo, u optar por la que considero es la mejor opción, dejarse llevar por la guía de los sommeliers quienes son los que hacen todo el servicio. Yo opté por preguntarle a Walqui @walquidamato, una divina, supo explicar todo y hacer grandes sugerencias.
El ambiente
Anchoíta Cava es un espacio acogedor y tiene 2 opciones para comer: sobre la vereda o adentro. Ambas opciones con mesas y sillas altas. En la vereda hay mesas para dos personas, y adentro se encuentra una mesada larga en “L”, yo elegí esté último, ya que las sillas me parecieron más cómodas con sus respaldos.
Al entrar la mesada con el display de los quesos, es el punto focal del local. Cada queso lleva su cartel y precio. Si uno tiene la capacidad de poder sacar la mirada por un segundo a esas piezas de artesanía, verán trabajando del otro lado a un cocinero, será quién emplaté las piezas de quesos, la charcuterie y quién cociné el resto de los platillos del menú. (hablo sobre ellos más adelante).
Si finalmente logran despegar la mirada de los quesos, podrán ver una escalera que lleva a la cava situada en el primer piso, lugar donde descansan de forma correcta todos los vinos. Y la respuesta es sí…¡¡Hace frío en la cava!! Es allí donde, además, guardan libros sobre vitivinicultura. Ejemplares en español y en inglés y si bien uno puede subir, les diría que no se manden solos, pregúntenle primero a uno de los sommeliers. 😉
Comer en Anchoíta Cava
Si hablamos de comida, los actores principales en Anchoíta Cava son los quesos y la charcuterie. Sin embargo, hay una serie de platillos salados para acompañar muy recomendables: Aceitunas, Alcauciles u Hongos en escabeche, Boquerones, Pickles y Anchoítas. Luego se puede ver en la carta un apartado llamado “Sobre Masa Madre” donde ofrecen platos como el escabeche al alcaucil, asadito argentino o lardo de cerdo de bellota, entre otras opciones.
Las dos veces que los visité me sirvieron pan de masa madre – en versión de pan blanco y con nuez – para acompañar los quesos y la charcuterie.
Les dejo fotos de algunos platos que probé.
Quesos: qué, cuándo y dónde.
¡¡Qué gran lugar para aprender y conocer sobre quesos!! Tienen un menú con más de 100 productores de quesos, entonces no es errado ir con los sommeliers en busca de recomendaciones que, dado el tamaño de la lista, sugiero lo hagan.
No sólo me produjo felicidad ver enlistados todos productores de origen nacional, sino poder apreciar la trazabilidad detrás de cada una de las piezas. En el menú, uno puede encontrar el nombre del queso, el tiempo de estacionado del mismo, el nombre del productor, la provincia donde se elabora y además la zona específica dentro de la provincia donde se origina esa pieza. Así uno puede saber con cada pieza de queso el qué, el cuándo y el dónde. Eso es trazabilidad.
Sumando a todo lo anterior, te cuento que los quesos los sirven en porciones de 50 gramos y pueden verlos subdivididos en distintas categorías:
- Leche De Búfala
- Leche De Cabra De Pasta Blanda
- Leche De Cabra De Pasta Semi Dura
- Leche De Cabra De Pasta Dura
- Leche De Oveja De Pasta Blanda
- Leche De Oveja De Pasta Semi Dura
Mis eleciones
La primera vez que fui pedí el Coeur con 14 días de estacionado, del productor Granja Champs Elysees, (Goldney Mercedes en Buenos Aires). Me encantó el Manchego con 2 meses de estacionado, de Suipacha en Buenos Aires del productor de Quesería Fermier y el Patagonzola, soy fan de los quesos azules elaborados por Quesería Ventimiglia en Cipolletti, Río Negro.
La 2da vez que los visité, me pedí el Crottin con 15 días de estacionamiento de Antigua Quesería Núñez, en Traslasierra, Córdoba. Un Mimolette de 1 mes de estacionamiento, del productor Santa Agueda en Las Flores, Buenos Aires y el Gouda de 2 meses de El Abascay en Brandsen, Buenos Aires.
Charcuterie
Además de ofrecer productos tandilenses de Las Dinas Chacinados o de DEM de Villa Ballester, como Longaniza Tipo Tandilera o Mortadella Con Nueces, ofrecen charcuterie de elaboración propia.
Maravillas como Bresaola, Panceta Ahumada o `Nduja de mar son algunos ejemplos. El equipo de Anchoíta posee una finca en Alberdi donde crían a los cerdos y los alimentan a base de bellota. Así que se puede ver en el menú un apartado llamado Charcuterie de cerdo de bellota de elaboración propia, ofreciendo maravillas como la Panceta Curada durante 2 años, un Salame Diablo de 2 meses, el Solomillo de 2 años, un Lardo de 2 años, o el Guanciale de 2 años.
Chocolates Bean to bar
Por si fuera poco, en Anchoíta elaboran chocolates bean to bar – del grano a la barra -. Esencialmente esto significa que elaboran chocolates artesanalmente, seleccionando semillas de cacao que compran a través de procesos éticos, manteniendo la filosofía de comercio justo.
Probé un Chuncho Pichari 60%. Pichari es la localidad peruana de donde obtienen las mazorcas de cacao para hacer este chocolate. Me pareció un chocolate complejo, con una hermosa nota a higo, algo de pimienta dulce y nuez moscada. Me encantó
Beber en Anchoíta Cava
Anchoíta ofrece un menú cohesivo. Es decir, que a la trazabilidad de cada una de las piezas de quesos, y las descripciones detrás de cada alimento que ofrecen, se le suman los vinos.
Empiezo destacando que hay un gran equipo de sommeliers detrás, quienes se abocan con pasión a todo lo referente a la gastronomía. Valeria Mortara es quién dirige el timón del barco y es acompañada por muchísimos colegas sommeliers que fluyen y crecen junto a los diferentes desafíos en los que se embarcan.
Todo el equipo de sommeliers eligió para este sitio 200 etiquetas de vinos, las hay por copa y por botella y las mismas son de rotar seguido. Para felicidad de muchos, no sólo hay vinos nacionales, sino que uno puede darse un gusto probando cosas de otros países. Quizás probar un Nebbiolo de la zona del Piemonte, o quizás un Pinot Noir de Marlborough. Tienen Tempranillos de Ribera del Duero y Mencías de Bierzo, cuentan además con Cinsault o Carignan de Chile y Rieslings del Mosel, entre muchos otros ejemplos.
De todas las opciones para elegir, opté por una garnacha madrileña del productor Comando G llamado Bruja de Rozas. Oh si, pequeños placeres que uno tiene que darse.
¡Ah! hablando de beber, no está demás decir que en Anchoíta Cava el servicio de agua no se cobra.
En resumen: Quesos, charcuterie, vinos, chocolates, excelente atención. Pues sí, nada puede salir mal en este planeta. Ahora les consulto… ¿ya visitaron Anchoíta Cava? 🍇🍷❤️
Gracias Walqui y Cami por la ayuda 😊